Marina se ha mudado recientemente a Madrid para trabajar. Ha estado buscando incansablemente un apartamento para vivir, pero no ha sido una tarea fácil. No solo las listas de espera para visitar los apartamentos le están quitando mucho tiempo, sino que el papeleo que debe presentar a cada propietario es enorme y, una vez que lo tiene todo listo, generalmente descubre que la competencia ya suma más de 200 personas. Sí, para un solo apartamento.
Y este no es el único problema al que se enfrenta Marina. Con tan pocas propiedades disponibles y tanta gente buscándolas, los propietarios cobran lo que les da la gana, lo que hace que los precios de los alquileres se disparen. Ella comenzó a preguntarse si su sueldo será suficiente para vivir.
Por supuesto, Marina podría buscar una vivienda un poco fuera del centro de la ciudad, donde tener un techo es más asequible, pero eso significa añadir bastante tiempo a su viaje diario al trabajo.
Para colmo, cuando finalmente alguien la eligió como su afortunada inquilina, Marina se enteró de que el apartamento estaba siendo subarrendado. El inquilino actual se está tomando un año sabático y quiere conservar el apartamento, por lo que decidió subarrendarlo sin que el propietario lo supiera. Esto significa que Marina tendrá que decidir si está dispuesta a vivir en una bonita casa, confiando únicamente en la palabra de esta persona desconocida. No se siente segura en absoluto sin un contrato de arrendamiento adecuado.
¿Te suena la situación de Marina? Ella está enfrentando dificultades tales como:
- Falta de stock para alquiler a largo plazo
- Aumento de los precios de alquiler no conformes con el salario medio de los locales
- Falta de fiabilidad en una oferta de alquiler
- Incumplimiento de las normas de arrendamiento
Los puntos débiles de Marina son comunes en las grandes ciudades de Europa, donde muchas propiedades se convirtieron en alquileres a corto plazo para turistas, mientras que la afluencia de personas que vienen a trabajar y vivir es más constante que nunca.
Pero todos conocemos todas las ventajas de que alguien como Marina pueda vivir cerca del centro de las ciudades. Se benefician de viajes más cortos, mejores centros educativos, una oferta de trabajo más amplia, pueden disfrutar de todas las actividades culturales que el lugar tiene para ofrecer y vivir en el lugar que les gustaría, en lugar de elegir la casa que pueden pagar.
En otras palabras, Marina y otros ganarían en calidad de vida si se enfrentaran a otro entorno a la hora de elegir dónde vivir.
Para que eso sucediera, algo (¡o muchas cosas!) tenía que cambiar en el mercado inmobiliario europeo. Y para eso estamos aquí. ¡Hablemos de todas las formas en que CASAFARI empodera a las comunidades locales y organiza el mercado!
Fortalecimiento de la protección al consumidor en el mercado inmobiliario: los datos de CASAFARI aportan transparencia y profesionalidad
A estas alturas, probablemente ya sepas que nuestras herramientas eliminan la asimetría de información en el mercado inmobiliario, tanto en alquiler como en venta, ¿verdad?
Lo hacemos asegurando la precisión de los datos, por lo que ningún profesional inmobiliario tiene que trabajar con datos desactualizados, confusos o duplicados. También lo hacemos brindando igualdad de acceso a toda la información disponible en un mercado. De esta forma, un solo agente inmobiliario no necesita buscar en miles de fuentes diferentes para identificar tendencias, controlar su cartera y encontrar las propiedades ideales para sus clientes.
Y, por último, pero no menos importante, lo hacemos asegurándonos de que la información del mercado sea transparente.
¿Cómo? Con nuestros productos, permitimos que los profesionales inmobiliarios tomen decisiones basadas en datos, como cuánto se debe cobrar por una propiedad, tanto en venta como en alquiler. Estos son los profesionales que asesoran tanto a inquilinos como a propietarios, por lo que pueden ofrecer una visión real y limpia del mercado a ambas partes.
Y, una vez que todos los que intervienen en el proceso de alquiler de una casa son plenamente conscientes de la realidad del mercado, cada vez más contratos se cierran teniendo eso en cuenta. Al final, los datos de CASAFARI ayudan a normalizar los precios entre las propiedades en cada mercado, lo que impulsa el alquiler asequible en las grandes ciudades europeas.
Al empoderar a los agentes inmobiliarios, también profesionalizamos un mercado fragmentado en el que, por lo general, los propietarios privados son los administradores de la propiedad sin conocimientos profesionales, herramientas ni ningún tipo de cumplimiento. Estos agentes cambian las relaciones propietario-inquilino, a menudo marcadas por prácticas abusivas, por una más profesional y predecible.
Cuando tanto los inquilinos como los propietarios saben cuáles son sus derechos y responsabilidades en un contrato de alquiler y todo se lleva a cabo de acuerdo con las normas de alquiler, tendrán que hacer su parte para cumplir el contrato. De esta manera, se pone sobre la mesa la protección del consumidor, obligando a los propietarios privados a respetar las normas establecidas por la ley.
En resumen, cambiar el mercado inmobiliario para mejor es nuestro lema porque trae ventajas a todos los que se ven afectados por él. Los profesionales inmobiliarios pueden trabajar de manera más eficiente, los propietarios pueden acelerar sus negocios y los inquilinos tienen una forma más segura de encontrar una casa en Europa.
Foto resaltada: Kaitlyn Baker en Unsplash